Sobrino y sobrina, seguro ustedes ya han escuchado de los lubricantes, pero todavía no se animan a probarlos. Como su tío Piel, déjenme decirles lo que se están perdiendo.
Primero, lo mejor de los lubricantes es que ayudan a generar menor fricción al momento de la penetración. Por ser un gel, este hace que todo fluya mejor, porque a veces el roce puede ser un poco fastidioso para ciertas parejas. Ojo: Usar lubricante no significa que dejes de usarme, para eso existen los lubricantes a base de agua. Estoy hecho de látex y si usas aceites sobre mí, me puedo romper. Recuerda: Protegerme es protegerte a ti también.
Otro punto importante que ha llegado a ser un beneficio para muchas mujeres que se inician la práctica del sexo oral es que algunos lubricantes cuentan con sabor haciendo que sea mucho más rico y mejore el momento íntimo. Ojo: ¡también te ayudará a probar cosas nuevas y romper la rutina! Por ejemplo, si lo tuyo es el sexo anal, sabrás que la falta de humedad puede causar muchas molestias o puede hacer que el condón se rompa por tanta fricción, ¡haz que todo deslice fácilmente! El lubricante le da ese extra que hace que la zona no sufra ningún fastidio. Ah! Y si son más experimentales aún: Recuerden que también se puede aplicar lubricante a los juguetes sexuales.
Tercero, ¡podemos ponerle creatividad! Untar el lubricante puede ayudar a calentar el momento. Puedes ser tú quien le coloque el lubricante a tu pareja, pero también tu pareja puede hacerlo mientras te da un masaje erótico, ¡noche de éxito asegurada!
Finalmente, es importante recordar que podemos encontrar lubricantes en cualquier farmacia, los hay en tubos y en sachet. Su uso es al toque: Te lavas las manos (¡higiene ante todo!), colocas un poco en tu mano o en tus dedos y lo untas de la forma más sexy que se te ocurra. Tú decides dónde, no hay forma incorrecta de usar un lubricante. Por ejemplo, puedes aplicarlo directamente sobre el cuerpo, en la zona íntima (sobre todo en los labios vaginales y el clítoris) o sobre el preservativo de tu pareja (en caso sea un hombre). Eso sí: De sentir alguna irritación o molestia, debes detener el uso y acercarte a un especialista.
¡Tú decides qué tanto disfrutar, cambiemos la manera de sentir! Es momento de vivir las relaciones sexuales al máximo, con comodidad y por supuesto, con seguridad.
