Sobrinos y sobrinas, ¿les ha pasado que su pareja ha llevado su imaginación a otro nivel y quiere experimentar con ustedes posiciones o juegos que les parecen muy extremos? A veces nos animamos, pero muchas otras simplemente no queremos. A muchos nos ha tocado pasar esos momentos incómodos y queremos darte unos tips para que puedas hacer valer sus opiniones y necesidades.
Primero, nos gustaría recalcar la importancia de pedir consentimiento, tanto para tener relaciones sexuales como para experimentar con tu pareja. Es de suma importancia que más allá del entusiasmo, la otra persona acepte probar cosas que no ha hecho antes.
Ahora sí, siguiendo con el tema, sería importante conversar con tu pareja sobre las poses, juegos o juguetes que te gustaría usar y los que no vas a aceptar. Además, sería bueno mostrarse comprensivo para que la pareja se sienta en confianza de contar lo que está pasando y explicar su negativa.
¡Todo bien con poner límites! Hablando van a reconocer los motivos por los cuales no se quiere probar ciertas cosas. De hecho, en muchas situaciones, hay malas experiencias anteriores, falta de ganas, estrés externo, falta de confianza, y muchas cosas que se pueden solucionar.
Eso sí: No es no. Si te dicen que no, ¡no insistas! No hay que caer pesados, porque conversando encontrarán alternativas para las cosas que no quieran probar.
Ah, y si tu pareja te dice que no quiere usarme, te entiendo. Huye no más.