Sobrin@s, yo sé que a ustedes les gusta experimentar y andan buscando cómo innovar, así que hoy les traigo un tema candente: ¿hacerlo o no en espacios públicos? No me refiero solo a la calle, sino a espacios no tradicionales, como el auto, la sala de cine o el baño de un local. ¿Cómo lo ven? ¿lo han probado? Aquí su tío Piel les va a decir todo sin filtros.
Primero están los “pros”, aquello por lo que definitivamente tener sexo en estos lugares es una gran idea. Aquí se me ocurren varias. Están mis sobrinos y sobrinas que lo hacen para aprovechar la calentura del momento, ¡así nos desfogamos! Además, tener sexo con adrenalina puede ser muy excitante. Luego, están quienes lo hacen, porque les pone la idea de que alguien más los mire, ¿quién soy yo para juzgar? Por último, está el ahorro, ¡no se paga un telo!
Claro que cumplir con nuestras fantasías puede también convertirse en una pesadilla. La cosa se pone seria si llega la policía. En muchos países del mundo hay solo multas si te pillan en el acto, pero en Perú nuestro Código Penal es bien castigador. Este dice que tener sexo en espacios públicos es considerado un delito contra el pudor y tiene pena privativa de libertad de por lo menos dos años. Si a esto le sumamos que estamos en tiempo de viralidad, ¡suave! Nadie quiere que un video tuyo en pleno vea la luz. Entonces, estamos en una encrucijada. Por un lado, no me cabe duda de que cumplir con esta fantasía puede ayudar a fomentar una cierta complicidad en la pareja, algo que es un secreto para ambos y seguro será inolvidable. Por otro lado, está el riesgo de pasar por un buen susto. Ustedes qué opinan: ¿vale la pena arriesgarse por un buen delicioso?
