Técnicas hay muchas, pero como las que te comparte tu tío Piel: ¡Ninguna! Y es que ya tengo años de experiencia en estas canchas y sé lo que funciona. Entonces, toma nota, sobrin@, porque aquí te traigo las fijas para innovar con tu voz, ¡así no cantes, ni encantes! Recuerda: Una voz bien manejada, derrite a cualquiera.
- ¡Susurrar! Nuestra voz puede alcanzar distintos volúmenes. Cuando usamos un tono más bajo del normal, nuestra pareja sentirá un cosquilleo que recorrerá todo el cuerpo, ¡pruébalo!
- ¡Gemir y respirar! A casi nadie le gusta el sexo silencioso. Seas sobrino o sobrina, ¡los gemidos de placer son una fija en el delicioso!
- Para mis sobrin@s más avezados está el dirty talk o “habla sucia”. No a tod@s les gusta, pero si tú y tu pareja son de mente abierta, ¡tienes que probar esto! Puedes hacerlo antes del delicioso o en pleno. La idea es que calientes a tu pareja previamente al encuentro con algunos audios que digan «te necesito», «no puedo esperar más a la noche». También puedes adelantarle el menú. Por ejemplo, decirle «hoy probaré darte un oral inolvidable». Durante puedes decirle «me encanta lo húmed@ que estás», «me excitas mucho», «quiero hacer que te vengas» y bueno, ¡tampoco te voy a decir todas! Sé creativ@ 😉
Eso sí: Ojo con irte de avance con esto último de hablar sucio. Hay quienes se van a los insultos y para decir palabras que como sociedad consideramos ofensivas. Ese es un fetiche poco común, así que ¡hay que hablarlo antes de lanzarnos a la piscina! Usar palabras de alto voltaje es más una práctica humillación erótica consensuada que es parte de la tendencia sado. ¡Suave con eso!
