A varios de mis sobrinos y sobrinas les pone la idea de grabarse en pleno y recibí su llamado de auxilio. Primero que nada: ¡me encanta que no se repriman! Verse en vídeo es de gran utilidad educativa, pues sirve para hacer conscientes algunas prácticas de las que no nos damos cuenta. De hecho, la gracia de grabarse es ver el video luego y evaluar qué les gustó. Además, el sexo se trata de fantasía, ¿y quién no ha soñado con la idea de que alguien más lo vea haciéndolo? La técnica de grabarse es menos arriesgada y también juega con la idea del exhibicionismo (así este video no se difunda después).
Sin embargo, ¡estos videitos candentes son también un arma de doble filo! Nadie de aquí quiere acabar en una web nopor, así que les recomiendo por su bien tomar en cuenta lo siguiente:
- Hazlo con alguien con quien tengas una buena relación y confianza. Lamentablemente no son pocas las personas que difunden los videos de sus parejas sexuales sin consentimiento.
- Si ya decidiste hacer el video, procura evitar la exposición del rostro o cualquier otro rasgo que permita que se identifique a la persona, ¿o tal vez ambos se animan por un sexy disfraz que oculte sus identidades?
- Guarda los videos en un lugar seguro y que no sea sencillo de hackear. Si puedes agregarle contraseña a la carpeta, ¡mejor!
- También puedes anonimizar el espacio: ¿qué tal si lo hacen en el cuarto de un hotel?
- Acabemos con la difusión de packs, porque a ti no te gustaría que viralicen tu fotos en boloñas, así que hay que evitar compartir, reenviar o difundir fotos o videos con contenido sexual de personas que no brindaron su consentimiento para que eso ocurra.
Ya lo saben: A pasarla bien sin hacerle daño a nadie.