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Ellas y ellos ¿Llegan igual?

En las reuniones que tenemos con amigos y amigas, usualmente, de una forma u otra, llegamos a hablar sobre sexo y la pregunta fija es: ¿qué tal? ¿llegas o no llegas? Las experiencias son diferentes, dependiendo de si eres hombre o mujer. Por eso, aquí su tío Piel les trae los detalles.

Primero, el orgasmo masculino. Todo empieza con la excitación del hombre que genera la erección de su miembro. ¡Eso sobrino! La parte más divertida y caliente del momento. Luego, al continuar con la estimulación, el placer llega a su punto máximo, al cual llamamos climax. Esto viene acompañado de un fenómeno físico, que es la eyaculación. En este caso, el orgasmo se expresa con la expulsión de semen y es usualmente necesario que descansen un tiempo antes de comenzar de nuevo y lograr tener nuevos orgasmos.

Segundo, el orgasmo femenino. También comienza con la excitación de la mujer; luego, llegan a sentir contracciones en los músculos genitales y así, se llega al punto del orgasmo o clímax. En algunas ocasiones, este se puede expresar en la eyaculación vulvar, el squirt o no soltar ningún fluido. Sin embargo, este fenómeno físico no necesariamente indica que una mujer ha llegado a un orgasmo. Un último detalle y ¡aquí viene una gran diferencia! Las mujeres no necesitan descansar para volver a tener otro orgasmo, ¡pueden recuperarse pronto y tener uno a los pocos minutos!

Un último dato curioso es que, con el paso del tiempo, han aparecido algunos sexólogos que indican que no toda eyaculación implica haber logrado un clímax. Ellos indican que puede haber eyaculación sin necesariamente haber alcanzado un clímax de placer. Ustedes, ¿qué opinan, sobrinas y sobrinos? El tío Piel les recuerda que lo importante es sentirnos bien, ¡y siempre con protección! Ah! Y si usan su Sex&Lub ¡ufff!