Mis sobrinos recurrentes a este blog saben que yo soy un defensor de ir más allá del clásico mete-saca. Así que, por el bien de mis sobrinas, trato siempre de compartirles nuevas técnicas para dejarlas impactadas. Hoy les voy hablar de una que es considerada como «la vieja confiable»: La técnica del dedeo. Les comparto mi humilde experiencia, saber usar los dedos a nivel experto:
- ¡Córtense las uñas! No se pasen. Nada con dedos cochinos, ni con uñas largas. Para no causar lesiones, ni infecciones, ¡una visita al lavamanos y listo!
- ¡No es solo meter y sacar los dedos! Nuestros dedos no tienen que intentar imitar al pene, ¡es una previa! La idea es prenderlas, no irritarlas con fricción tosca. Para que ellas gocen, así que hay que saber bien dónde tocar y el secreto es ir avanzando por los labios vaginales hasta poco a poco acariciar la zona mágica del clítoris. Si no sabes donde está clítoris, dile a mi sobrina que te guíe. Estoy seguro de que va apreciar tu interés.
- ¡En la mezcla, está el gusto! Sobrinos, tienen que ser multi-tarea si quieren de verdad impactar a mis sobrinos. Luego de un buen dedeo, ¿qué tal un sexo oral? Mientras ocurre su buen cunilingüis, ¿qué tal un dedo dentro de la vagina y con la otra mano, unas caricias en los muslos o pezones?
¡Sigan estos consejos y no decepcionarán! Luego me agradecen.
